SERA NEUQUEN EL PRELUDIO DE LO QUE PUEDE OCURRIR EN LA R., ARGENTINA.

ARGENTINA.
Los episodios ocurridos en la provincia de Salta y particularmente los gravísimos producidos en Neuquén, en donde hubo que lamentar la tragedia de una víctima fatal, son simplemente una muestra de la degradación política y descontrol que se está evidenciando en todo el país.
Los conflictos sociales van estallando y extendiéndose. Se deben a muchas causas diferentes. Desde reclamos por aumentos salariales (que aún no han empezado en todos los sectores) hasta indignación por el escandaloso manejo de los índices económicos.
La conflictividad ya no está solamente localizada en el ámbito político y está alcanzando a todos los estratos sociales, en particular los mas bajos. Se recalienta el panorama general cada vez mas.
La tan favorable situación económica mundial, el sostenido crecimiento desde hace ya varios años y el superávit fiscal, no alcanzaron para situarnos económicamente en una posición relativa favorable, para comenzar con la corrección de los males que la Argentina viene sufriendo hace años. Muy por el contrario, el dinero fue gastado en comprar voluntades y en decisiones populistas y demagógicas
Concretamente, una nueva oportunidad perdida.
La ausencia de un plan económico, el desprecio por las recomendaciones de los organismos internacionales y de países amigos y particularmente de la Constitución Nacional, hace que estemos al borde de un precipicio.
Las desprolijidades, el autismo y la soberbia de Kirchner, que durante todo su mandato fue barriendo la basura bajo la alfombra, está poniéndose en evidencia y tomando estado público.
La falta de inversión, la distorsión de los precios relativos, la desigual distribución de la riqueza, el control de los precios, la ingerencia cada vez mayor del estado en la economía, la crisis energética y otros muchos gruesos errores, provocan cada vez una mayor conflictividad social.
Si a esta situación caótica, le sumamos las formas de realizar los reclamos y las movilizaciones de demandas, independientemente de la legitimidad de ellas, utilizando procedimientos contrarios a las leyes vigentes, que la permisidad y la indulgencia del gobierno fue acostumbrando y haciendo un hábito en las protestas populares, estamos próximo a un grave estado de anomia. Los piqueteros, el insólito proceder por una parte de los habitantes de Gualeguaychú, los corta-caminos y las tomas de comisarías son algunos ejemplos de estos lamentables episodios, permitidos y algunas veces alentados por el gobierno.
Sin lugar a dudas Kirchner es el responsable primario y principal de este estado de cosas.
¿Será la situación de Neuquén un preludio de lo que podría pasar en el nivel nacional con Kirchner?
De continuar así la situación del país la situación podría degenerar, a causa de la reacción de la sociedad iracunda, en una violencia desenfrenada e incontrolable.
El gobernador de Neuquén, en medio del caos tuvo que huir de la Casa de Gobierno disfrazado de policía, con grave riesgo para su seguridad personal.
Llegado el momento, cada vez más cercano, Kirchner deberá disfrazarse de granadero para lograr burlar la ira del pueblo indignado y enardecido.
Es importante que lo haga bien y pase desapercibido. De ser descubierto, la violencia popular podrá hacer que pueda recibir desde una simple golpiza hasta ser colgado de un farol de la Plaza de Mayo. Cualquier cosa puede ocurrir ante una masa enardecida y descontrolada.
¡Dios no permita que se llegue a esa situación !